Google Ads (antes conocido como Google AdWords) es la plataforma publicitaria de Google que permite mostrar anuncios pagados en los resultados de búsqueda, en sitios asociados (como YouTube, blogs o apps), y en la red de display. Funciona bajo un modelo de pago por clic (PPC), es decir, solo pagas cuando alguien realmente hace clic en tu anuncio.
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Porque es uno de los canales más directos para conseguir clientes. A diferencia de redes sociales, donde interrumpes al usuario en su ocio, en Google las personas ya están buscando una solución o "hay intención de búsqueda". Si apareces con un mensaje claro y relevante, tienes muchas más probabilidades de atraer a alguien que ya tiene intención de compra.
No se trata solo de aparecer. Se trata de:
Mal configurada, una campaña puede gastar mucho y no generar resultados. Bien trabajada, puede convertirse en una máquina de generar oportunidades de venta todos los días.
Si quieres empezar con el pie derecho, lo ideal es entender los errores comunes y cómo evitarlos, que es justamente lo que veremos a continuación.
¿Qué pasa?
Muchas veces, una campaña arranca y en los primeros días no se ven resultados. El anunciante, desesperado, la pausa o comienza a hacer cambios sin sentido. Pero Google necesita tiempo para activar su sistema de aprendizaje automático. Si la pausa ocurre demasiado pronto, nunca sale del modo “aprendizaje limitado”.
Consecuencias:
Solución:
Dale al menos 7 a 14 días con presupuesto constante (idealmente, $10 a $20 USD diarios como mínimo en búsquedas). Evalúa una vez alcanzadas las 100-200 impresiones por palabra clave.
¿Qué pasa?
Algunos usuarios creen que con “3 palabras bien elegidas basta”. Pero en Google Ads, la variedad permite testear y descubrir oportunidades ocultas. Además, las concordancias mal utilizadas (por ejemplo, en amplia sin restricciones) pueden disparar anuncios para búsquedas irrelevantes.
Ejemplo:
Usas “contabilidad empresas” y apareces en “cursos de contabilidad online gratis”. Resultado: clics no calificados y gasto inútil.
Solución:
¿Qué pasa?
Un error clásico de usuarios novatos (y algunos clientes ansiosos) es cambiar anuncios, pujas, textos, segmentación o estructura sin esperar datos estadísticamente válidos.
Ejemplo real:
Al tercer día, ves que una palabra clave tiene 10 clics sin conversión, y decides eliminarla. Quizás al clic 12 o 15 venía el lead. Nunca lo sabrás.
Solución:
¿Qué pasa?
Sin palabras clave negativas, tus anuncios aparecerán en búsquedas sin intención de compra. Ejemplos típicos: “gratis”, “pdf”, “trabajo”, “cómo ser”, “curso”, “manual”, etc.
Ejemplo real:
Una empresa de software ERP apareció en búsquedas como “trabajo como vendedor ERP” o “manual gratis sistema contable”.
Solución:
¿Qué pasa?
Sin conversiones configuradas, solo estás viendo clics. No puedes saber qué palabra clave trajo un formulario enviado, una llamada o un clic en WhatsApp. Básicamente, navegas a ciegas.
Solución:
¿Qué pasa?
Si vendes localmente y no segmentas, puedes terminar mostrando tus anuncios en países que no son tu público. O en navegadores configurados en otro idioma.
Consecuencias:
Solución:
¿Qué pasa?
Muchos usuarios llevan el tráfico directamente al home del sitio web o a una página genérica, sin pensar en la experiencia del usuario ni en el objetivo específico de la campaña.
El problema es que una landing mal optimizada mata la conversión, por muy buena que sea la campaña. Puedes tener un gran CTR y muchas visitas, pero si la página no responde a lo que el usuario buscaba, el rebote es inmediato.
Ejemplo:
Haces una campaña para vender asesorías contables, pero el anuncio dirige a una página con 10 servicios mezclados y sin llamado a la acción claro. Resultado: el usuario se va.
Señales de una landing mal optimizada:
Solución:
Bonus tip:
No esperes a que la campaña funcione para optimizar tu landing. Una landing floja te puede hacer pagar más por cada clic y tener peores posiciones, ya que Google también evalúa la experiencia de destino.
Google Ads puede convertirse en una máquina de generar clientes... o en una máquina de gastar dinero sin resultados si no se configura con estrategia. La diferencia está en los detalles: configuración técnica, análisis de datos y optimización continua.
Si ya cometes alguno de estos errores, no te preocupes: todos son corregibles.
Si necesitas ayuda para auditar o reconfigurar tu campaña, agenda una asesoría con nuestro equipo. Te ayudamos a ahorrar presupuesto y mejorar resultados.